Diplomacia regional: India se niega a firmar el acuerdo conjunto de los ministros de defensa de Shanghai Cooperation Organisation (SCO)



 

Durante la última reunión de ministros de defensa de los Estados miembros de Shanghai Cooperation Organisation ­­–SCO en sus siglas en inglés-, que se llevó a cabo el 26 de junio de 2025 en Qingdao, China, se vieron ciertas diferencias en estilos diplomáticos y narrativas de seguridad. El hecho más significativo del encuentro fue la negativa india a firmar la declaración conjunta del grupo aseverando que dicho documento no refleja la posición de este país con respecto al problema de terrorismo en la región. De acuerdo con los medios de comunicación de ese país la declaración no hizo mención al ataque terrorista en Pahalgam -Cachemira india- de abril de 2025. La reunión en Qingdao, auspiciada por China, tuvo como objetivo la proyección de fortaleza y unidad entre los miembros del grupo en miras a la reunión de jefes de Estado de los países del SCO que tendrá lugar en el último trimestre de 2025. Esta demostración de unidad y diálogo es parte del gran despliegue diplomático regional, liderado por China, de los últimos meses y magnificado luego de los ataques a Irán, país miembro del SCO, por parte de Israel en las últimas semanas. Sin embargo, el resultado no ha sido lo que los organizadores esperaban, ya que la negativa india ha expuesto los resquicios existentes bajo la superficie de unidad, sobre todo entre India y otros países miembros de dicha organización.

La SCO es una organización política, económica y de seguridad compuesta por 10 países euroasiáticos entre ellos China, Rusia, Pakistán, India e Irán. Esta organización, cuyo precursor es el grupo The Shanghai Five (1996), se creó en 2001 como una manera de contrabalancear la influencia de occidente en la región. Pakistán e India se sumaron como miembros en 2017 e Irán se incorporó en dicha capacidad a partir de 2023. La SCO es la organización regional más grande del mundo en términos de población y alcance geográfico cubriendo más del 50% del espacio euroasiático.  

En los medios de comunicación de India circulan reportes que afirman que la negativa de este país a firmar dicha declaración estaría dada por la percepción por parte de Nueva Deli de un sesgo pro-Pakistán en la misma, ya que se omite la mención de Pahalgam pero se incluyen párrafos acerca de las actividades terroristas en Balochistán (Pakistán). Balochistán es una provincia ubicada en el sudoeste de Pakistán y fronteriza con Irán que tiene aspiraciones independentistas. Hace ya varios años que Pakistán ha acusado abiertamente a India de ser responsable de patrocinar financiera y operativamente al Movimiento de Liberación de Balochistán, una organización terrorista, responsable de los más recientes atentados en Pakistán, entre ellos el secuestro del Jaffar Express en marzo de 2025, un tren de pasajeros que viajaba de Queta (capital de Balochistán) a Peshawar, y que dejó como resultado de la violencia a más de 25 víctimas civiles fatales entre los que se encontraban tres menores.

En su discurso ante los miembros del grupo y observadores, el ministro de defensa de India, Rajnath Singh, urgió a que el SCO responsabilizara a los perpetradores de actos terroristas transfronterizos –sin mencionar directamente a Pakistán- haciendo referencia al Frente de Resistencia -un grupo terrorista que opera en Cachemira- al que India vincula con Lashkar-e-Tayyiba y acusa del ataque en Pahalgam. Singh afirmó que los desafíos más importantes a los que se enfrenta la región euroasiática están relacionados con el mantenimiento de la paz y seguridad y que la creciente radicalización, extremismo y terrorismo atentan contra esos objetivos. Asimismo, el ministro agregó que “Es imperativo que aquellos que patrocinan, sustentan y utilizan al terrorismo para sus objetivos mezquinos y egoístas deben ajustarse a las consecuencias. Algunos países utilizan al terrorismo transfronterizo como un instrumento de su política y otorgan refugio a terroristas. No debe haber lugar para tales dobles estándares. SCO no debe dudar en criticar a tales naciones.” Esta declaración unilateral de India y su negativa a firmar el acuerdo conjunto tuvo un efecto de sorpresa en el contexto de las negociaciones diplomáticas del grupo, pues unos días antes, durante la reunión de los Asesores de Seguridad Nacional del SCO que tuvo lugar en Beijing se había alcanzado un consenso con respecto a las cuestiones que luego resultaron divisorias en Qingdao.

Por su parte Dong Jung, el ministro de defensa de China, país anfitrión y actual presidente del grupo, trató de bajar el tono a estos dichos, recordando a los miembros que es la intención de China de trabajar con todos los Estados para llevar a cabo el espíritu original de Shanghai, protegiendo firmemente la equidad y justicia internacionales, el abordaje conjunto de desafíos a la seguridad regional, y la promoción de un sistema de cooperación de defensa y seguridad de amplio alcance.  

              La decisión india de alejarse de las declaraciones del grupo no es un hecho aislado, durante los días en que tuvo lugar el conflicto entre Irán e Israel, India se negó a dar su apoyo a una declaración del SCO que condenaba los ataques israelíes contra Irán por el solo hecho de incluir en el texto la mención de Israel como agresor. En 2024, el primer ministro indio, Narendra Modi no asistió a la cumbre en Kazakstán y tampoco contó con su presencia la reunión de jefes de gobierno en Islamabad. En 2023, India se retiró de la ‘Estrategia de Desarrollo Económico 2030’ del grupo por considerarla muy centrada en China. De acuerdo con analistas locales, estas decisiones de India reflejan una nueva forma de relacionarse con SCO, basada en el escepticismo sobre la utilidad de dicho foro para llevar a cabo los objetivos nacionales indios sobre todo en un espacio que, de acuerdo con Nueva Deli, está dominado por China y no permite a India ejercer su influencia.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

La cambiante retórica del terrorismo en Pakistán

Análisis: Irán y la cuestión del cambio de régimen – Segunda parte

Insurgencia en Balochistán